Con la bajada de las temperaturas, aumenta la demanda estacional de calzado. Los zapatos y botas de piel -valorados por su calidez y textura versátil- se han convertido en básicos esenciales para los conjuntos de otoño e invierno. Ya sea para ir al trabajo, para el día a día o para las actividades al aire libre, los zapatos y botas de piel de primera calidad se adaptan sin esfuerzo a cualquier situación. Las expectativas de los consumidores en materia de calzado han evolucionado hacia una demanda unificada de estilo, comodidad y durabilidad. Buscan un diseño refinado al tiempo que valoran la calidad de los materiales y la experiencia general de uso. Este cambio está acelerando la evolución de la industria del calzado hacia la fabricación de alta calidad y precisión, abriendo importantes oportunidades de mercado para los equipos de producción avanzados. 01 La fabricación de calzado se enfrenta a la presión de las demandas de calidad y capacidad Con el aumento de los pedidos de otoño e invierno, los fabricantes de calzado se enfrentan a múltiples retos de producción: en términos de eficiencia, los equipos de corte tradicionales tienen dificultades para procesar en masa múltiples componentes, como capelladas de cuero y forros de botas, lo que dificulta aún más los ajustados plazos de entrega. En cuanto a los costes, los precios de la piel siguen siendo elevados, mientras que el anidado y el corte manuales generan una elevada tasa de residuos, lo que reduce aún más los márgenes de beneficio. En cuanto a la calidad, las incoherencias en la precisión del corte en distintos lotes de producción pueden provocar problemas como desviaciones de forma y...
Fecha de publicación: Nov 25, 2025